lunes, 28 de diciembre de 2015

http://sketchtoy.com/66380036
Cuando nadie me ve es cuando realmente soy.
Cuando no estás es cuando realmente soy.
Cuando puedo estar semi desnuda, bailando mis discos preferidos.
Cuando me siento a comer en la alfombra.
Cuando ando descalza por toda la casa, yendo y viniendo.
Cuando hablo en voz alta con el espacio.
Cuando me seco la transpiración con la remera.
Cuando tomo agua del pico de la botella.
Cuando busco cosas para comer.
Cuando se me antoja un pucho.
Cuando me duelen los dedos de tocar la guitarra (mal).

Cuando te vas, me siento un poquito más yo. Tengo tiempo para mis pequeñeces. Para disfrutar que estoy sola y hacer todo lo que me criticarían.

Cuando nadie me ve es cuando realmente soy.
Pero quisiera realmente ser cuando estoy acompañada por vos.
¿Me dejás? No quiero disgustarte.

Hasta podés ser cuando estés acompañadx por mi.
Te invito a ser.

domingo, 27 de diciembre de 2015

A veces sólo hace falta tiempo para volver a equilibrar las cosas a nuestro gusto. El tiempo siempre ayuda a cicatrizar si nosotrxs se lo permitimos. Es un trabajo arduo, pero eficiente. Nosotrxs mismxs nos hacemos puntos en las viejas heridas. Pero tardamos.

Aceptemos que no podemos curarnos sin un poquito de voluntad, tiempo y limpieza interna.

lunes, 26 de octubre de 2015

Cuando te fuiste, dejé que te vayas. No te pude retener. No querías quedarte. Me dejaste y te llevaste muchas cosas que me pertenecen. Te llevaste hasta mi inconsciente. Me dejaste con lo puesto y recuerdos en algún espacio. Te fuiste. Pero seguís apareciendo. Te veo en cada canción que escucho, en cada sueño que tengo, en cada capítulo que leo, en cada cuerda que toco, en cada rincón de mi cuerpo. Te proyecto aunque no lo quiera. No puedo secar los recuerdos frescos. No puedo sacarte. Sólo puedo pensarte bien.


Pero, ¿cuándo voy a estar del todo bien? ¿Cuándo vas a desaparecer de mi rutina? ¿Cuándo se van a secar los recuerdos? Es difícil y tengo miedo. Te fuiste y me dejaste con miedo. Me dejaste con lo que no pasó. Y no voy a poder hacer nada. Sólo limitarme y esperar que el viento cálido del Verano seque todo lo que está relacionado a vos y quede en algún espacio de mi ser con otros recuerdos. Con otras hojas que ya se cayeron del árbol que me conforma.

lunes, 5 de octubre de 2015

Hay días que te levantás con la cabeza acomodada y te caen la ficha de algunas cosas. Pueden ser para bien como para mal, dependiendo de quién y cómo las tome. Creo.
Considero que mi cabeza está estabilizada recién ahora. Tomó mucho, sí, pero llegó. No para quedarse, pero voy a disfrutarla y a mantenerla lo más que pueda.
A veces hay que dejar de ver ciertas cosas y enfocarse en otras. O directamente dedicarse a uno y a un reducido círculo de gente que te hace bien. La gente con mala leche sólo ocupa un contacto más en la agenda, un chat viejo de WhatsApp, unas fotos viejas de Facebook, un seguidor más en Twitter. No suman ni restan. Están. Y es mejor sacarlas.
No creo haber sacado a nadie, simplemente me limité a no ver lo que no quería ver. Y sirve. Funciona. Así me cayó la ficha. Así pasé a ser mi eje, el ombligo de mi mundo, lo mas importante.
Pero lo más importante que aprendí es que no vale la pena guardarle resentimiento, rencor, o como quieran llamarlo, a alguien. Eso habla de nosotrxs, y desearle algo malo a alguien no está piola. Reconocer que no fuimos lo mejor para otrx y que ese otrx está mejor ahora es una virtud. También lo es el contentarse por ver feliz a esa persona. En el fondo duele, o quizás no tan en el fondo. Pero es parte de querer, ser querido y dejar ir a lxs demás. Nada se puede agarrar en la vida. En fin de cuentas sólo nos quedan los recuerdos. Lindos y feos. Buenos y malos. Pero te ayudan a crecer, a abrir los ojos, a ser una persona mejor día a día, a tolerar, a desear el bien. No está garantizado que por eso nos pasen cosas buenas, puede que no, pero es lindo irradiar un poco de energía y deseos positivos. Es lindo contagiar algo lindo. ¿Quién sabe? Quizás llegue más gente que nos contagie cosas lindas y viceversa.


Sé y soy consciente que no acabo de hacer un comentario revolucionario, pero para mí lo es. Para mí es importante haber entendido eso. Y me gustaría que todes puedan entenderlo de una manera similar. Además, es lindo compartir una reflexión así de personal, así de importante.

Cuando decidamos nuestra unión, ¡ya no estaremos solxs!

domingo, 23 de agosto de 2015

¿Quién te crées que sos para arruinarme una noche de El Otro Yo?
¿Tan importante ibas a resultar?
¿Por qué la paso tan mal?
¿Por qué volvés cuando ya no quiero pensarte?
¿Tan difícil iba a ser esto?
¿Por qué me hacés volver a escribir?

No te odio. No te quiero. No me odiás. No me querés. No me ubicás.
Enseñame a desubicarte, porque no puedo.
Enseñame cómo hacer para estar bien.
Enseñame todo lo que me prometiste que me ibas a enseñar.
Aprendé.
Crecé.
Abrite, explorá, conocete mejor.
Enseñate a lxs demás.
No ilusiones.
Salí de mi cabeza, por favor.
Salí, soltame, no me toques más.

 Enseñame a estar sola. 

lunes, 3 de agosto de 2015

Hoy volví a la estación Pilar después de un par de semanas. Me llevé una sorpresa, por no decir desilusión. Apenas me bajé del tren y caminé, me encuentro con que están reformando la salida.

Me están reformando recuerdos, momentos, encuentros. Me están reformando el souvenir que tenía de una fiesta que duró casi diez meses.

Fue un shock. Fue horrible. Me fui rápido. Me hace un poco mal ir a Pilar, todavía. No puedo.

¿Será que tengo que tomarlo como una señal de "reforma" hacia mí? No quiero saberlo. No quiero intentarlo.

Sólo sé que me complicaste muchísimo. Me complicaste todo. Y, aún así, no me importa.

Porque yo sí te sigo queriendo.

domingo, 5 de julio de 2015

Una vez extrañé. Otra vez extrañé hasta llorar.
Hoy extraño hasta morir. Extraño con la mitad de lo que soy. O fui.
Hoy te extraño. Extraño mi mitad.
Extraño quien me hacías sentir.
Extraño la ansiedad que tenía por verte.
Extraño levantarme y hacer todo apurada por eso.
Extraño levantarme temprano al otro día para irme y no tener bardo.
Extraño tus manos mas chicas que las mías.
Extraño tu pelo más largo que el mío.
Extraño tu sonrisa.
Extraño los distintos tonos de tu voz.
Extraño los abrazos fuertes que me dejabas darte.
Extraño elegir la comida y preparar el vino.
Extraño mirarte mientras te concentrás con la boca semi abierta.
Extraño tu cuerpo. El olor particular de tu cuerpo.
Extraño decir lo mismo al mismo tiempo.
Extraño pelearnos de mentira.
Extraño celarte incoherentemente.
Extraño correr y abrazarte.
Extraño retarte como una madre.
Extraño que me despeines.
Extraño que me des besos.
Extraño que me calles con un abrazo y caricias en la cabeza cuando lloro.
Extraño que me calles con un beso cuando te cuento algo.
Extraño poner música y darte besos.
Extraño pintarme los labios para vos.
Extraño mandarte fotos.
Extraño a tu perro.
Extraño ponerme tus remeras.
Extraño decirte cosas que siento. Sí, todavía las siento.
Extraño tus caricias.
Extraño tu amor.
Extraño el momento que te veía y dejaba de extrañarte.
Extraño tu ser.
Te extraño.

No puedo dejar de extrañarte. No puedo dejar de amarte.
¿Qué me hiciste? Devolveme mi felicidad.
Devolveme mi sonrisa.
Devolveme mi mitad antes de que se me terminen las lágrimas.
Despreocupame.


Volvé, por favor. Volvé, por lo que más quieras.
Volvé. Arreglame, que estoy destruida.
No te vayas.

viernes, 19 de junio de 2015

Revisó un bolsillo de su mochila. Encontró una caja maltrecha de cigarrillos con uno todavía sin consumir. Se abrigó. Salió al patio de atrás y lo prendió. "...ojalá no se acabe nunca", pensó sobre el cigarrillo. Hacía semanas no fumaba. Quebró ese orden sin haberlo planeado.

Cuando el calor empezó a quemar el filtro, lo apagó contra una pared y tiró la colilla al techo de la casa de al lado. Siempre lo hacía. Caminó unos pocos metros y entró de nuevo. Dejó el abrigo sobre una silla de la cocina. Agarró algunas cosas que necesitaba y entró a bañarse. En la ducha, sentía el gusto a tabaco que tenía aún en la boca y sentía el calor del vapor. Después no sentía nada más. Creía que era un ser más.

Reflexionó. Ese era el ambiente perfecto para hacerlo. Y lo hizo.

Ella no podía juzgan a alguien por algo que pasó antes de aparecer en la vida de alguien. Ni tampoco la podían juzgar a ella. A pesar de que no le gusten las cosas, eran así. Ya habían sido concretadas. Y eso la hacía no sentir no más que el gusto a tabaco y el vapor cálido. Se sentía algo aparte. No sabía bien cómo debía sentirse.

No se creía capaz. Otra había logrado antes algo que ella quería lograr en ese presente. Y estaba segura de que era mucho mejor de lo que ella podría dar. Reflexionó. ¡Eso ya había pasado! Y no iba a poder con eso. Entendió que todes tienen experiencias personales antes de x cosa (¿o persona?). Y es algo positivo. Comprendió que no debía sentenciar sólo porque el pasado no le resultaba grato. No, no era la primera en nada. Pero podía ser la última. Aún hay esperanzas. Sólo tenía que dar lo mejor que podía de sí. Difícil, pero podía.

Hoy aprendió que respetar las experiencias personales está bien, y que el presente es su tiempo. Y tiene que aprovecharlo.

martes, 9 de junio de 2015

Ayer mamá trajo limones y pensé en hacer Lemon Pie.
Pero hace frío.
Hace frío para hacer Lemon Pie.
Hace frío para quedarme sola.
Momento.
No estoy sola. Me están ocupando la casa un día que debería estar sola.
Y estoy mal. Quiero estar mal sola.
Mentira.
Quiero estar mal pero acompañada por vos.
Vos me vas a hacer sentir mal, pero después me vas a abrazar.
O eso creo.
Me muero si después no me abrazás, ¿sabías?
Parezco fuerte, pero soy más débil que un bebé.
¿Querés que me muera? ¿Querés que me quede sin vos?
¿Vos querés quedarte sin mi?
¿Por qué pregunto tanto como vos?
¿Será porque ya me mimeticé con vos? ¿Ya somos (casi) unx?
Si ya lo somos, por favor, no me dejes al cincuenta por ciento.
Vos me completás al cien. Vos y no otrx.
Vos conectás conmigo.
Vos encajás en mí.
Vos.
No quiero a nadie más.
No quiero a quienes ocupan mi casa este día que debería estar sola.
No quiero al frío que hace.
No quiero al Lemon Pie.

miércoles, 3 de junio de 2015

El Sol te pega de perfil.
La ventanilla abierta te vuela el pelo.
Te lo acomodás para poder ver.
Me ves a mi.
Sonreís.
¡Qué linda te queda la luz del Sol sobre vos!
En mi cabeza, ya pensé cinco maneras de sacarle fotos a ese instante.
Igual nunca me dejás.
Pero lo atesoro en mi memoria. 
Sos lo que buscaba.
Sos lo que me hacía falta.
Sos la felicidad.
Sos un Sábado a la tarde de Primavera acostadxs en el pasto.
Sos tranquilidad, paz y cariño.
Sos mi almohadón preferido.
Sos el calor de los Inviernos.
Sos vida.
Sos el disco que nunca dejaría de escuchar. 
Sos el amor hacia mí personificado.
Ay.
Me volví a enamorar de vos.
Quiero que seas mi novio.
Quiero peinarte, despeinarte y volverte a peinar.
Me pasan un montón de sensaciones y cosquillas.
Te prefiero.
Me quedo con todo lo que hacés por mí.
Me quedo con vos.
Solamente con vos.
Y con Ringo (si se mete entre nosotrxs).

domingo, 31 de mayo de 2015

Se levantó temprano. Hizo fiaca en la cama. El día de cuasi Primavera estaba hermoso. A ella le gustan los días así.

Cuando se sintió con ganas y preparada, se levantó y se miró al espejo. Ese día sentía que tenía que estar linda, pero no lo sintió así. Y siguió. Agarró prendas al azar, como de costumbre. Se bañó. "¡Fresca como elefante!" pensó.

En la cocina se encontró con una cantidad inmensa de zanahorias por pelar y hervir. Sacó ganas de donde pudo para hacerlo. Mezcló más ingredientes, ensució muchas cucharas y metió la preparación al horno, en moldes individuales. Eran tan tiernos. Sintió amor por su creación. Hasta que el chocolate salió por arriba, arruinando todo. El chocolate no siempre estaba bien en todo. Siguió igual. Eran un detalle importante, no podían faltar por más feos que se vieran físicamente. Una promesa es una promesa.

Dio fin a otras pequeñeces, se arregló poco y nada. Quería verse natural.

Avisó que se iba, y se fue. Estaba tranquila, en paz. Tomó su fiel colectivo, sacó un libro y leyó un tramo del viaje. Tenía que caminar hasta la estación del tren y lo pesada que estaba su mochila no le facilitaba el movimiento. Llegó, sacó boleto obligadamente y esperó. Estaba por ir a un lugar completamente desconocido a ver a un semi-desconocido. Estaba segura.

Estación Villa Astolfi.

TOC, TOC, TOC, TOC, TOC.

¿Qué era eso?
El corazón le latía muy rápido. ¡Estaba nerviosa! ¿Dónde le quedó la seguridad?

Mandó mensajes. Él ya estaba allá. Ellá no sabía qué hacer. Ya estaba llegando. Tenía las cosas en la mochila. Trabajó toda la mañana para él. No podía ponerse en blanco ahora.

Ella se paró, igual que el tren. La gente se amontonó en la puerta. Bajó. ¿A dónde iba a ir? ¿Dónde estaba? Sólo sabía que ese lugar se llamaba Pilar y nada más. Sintió que quedó como una estúpida desde el principio. Hasta que caminó. Caminó y vio una particularidad: ¡el pelo largo!. Se entusiasmó, gritó, corrió. Lo abrazó.


*inserte muchos corazones juntos, uno al lado del otro*

El miedo, la inseguridad, todo lo que sintió se había ido. Se sentía feliz. Estaba feliz. Estaba con él. Estaba con quien quería estar. Estaba segura.

(cositas lindas pasaron acá, que sólo están entre ellxs y nadie más)

Luego de un día distinto y lindo, sintió que le estaba llegando el amor. Se estaba enamorando de alguien que estaba interesadísima en conocer. Estaba segura de ese amor. Estaba segura de él. Estaba segura de ella misma.

Contenta, se durmió para al otro día ir al colegio y dar una evaluación de Matemática.

El 11 de Septiembre del 2014 quedó en su memoria y la hace sonreír los días que está mal.
Él también la sigue haciendo sonreír. Él también sigue haciéndole bien. Ella también sigue amándolo como la primera vez que lo vio.

jueves, 7 de mayo de 2015

Después de tantas entradas llenas de negatividad, tristeza, cosas malas, etc, creo que voy a hacer una entrada diciendo que estoy bien. Sí, estoy bien. Salvo porque empezó el frío y somos enemigxs naturales. Pero estoy bien. La facultad me tiene sepultada de fotocopias, pero creo que me gusta. No la paso mal. Hice dos amigas nuevas que son muy piolas y eso me alegra. Estoy pasando un buen momento con Fausto (después de todos los malos que ya pasamos). Estamos empezando a tomar la forma que no pudimos (pude) darle antes a la relación. +10. Cada día estoy más convencida de que estoy con alguien que me hace bien y viceversa. O por lo menos eso pareciera. Mis viejxs se dan cuenta que estoy creciendo, en otra etapa de mi vida y ya no están tan encima mío. Un punto malo es que extraño mucho a mis amigxs. No tengo tanto tiempo para dividirme entre todes y visitarlxs o salir. Tengo muchas ganas de salir. Ay, las responsabilidades.

En fin. Espero que este año de cambios en muchos aspectos me favorezca y las cosas me salgan bien.


Amores, abrazos, besos y brillos.

lunes, 27 de abril de 2015

Ya no sé de qué manera puedo encajar en el círculo que estás para que puedas compartir lo tuyo conmigo. No puedo. Estoy atrasada. Las responsabilidades me están consumiendo desde abajo y ya llegaron a mis rodillas.

Ayudame. Mirá lo que soy. Entendeme.
Compartite.
Dame fuerzas para mentir y ser feliz una tarde y una noche.

Quiero encajar. ¿Qué hago mal? Decime. Ya no aguanto más.
Mis dedos hablan por mí.
Mi boca no puede abrirse.
Mi mirada no puede levantarse.

Por favor. Sólo un poquito.




Me estoy ahogando.
No te olvides que no sé nadar.
Ayudame.

lunes, 16 de marzo de 2015

Apoyás la cabeza en la almohada. Te acomodás para intentar dormir. El sueño no te llega. Diversas cosas te tientan a pensar. Te dejás llevar. Pensás...

¿Para qué estás acá? ¿Por qué te relacionaste con esa persona? ¿Por qué dudás? ¿Estás bien? ¿La otra persona lo está? ¿Qué pasaría si decidieras borrarte del mapa? ¿Quién te extrañaría? ¿Por qué?

Vivís en lo que creés que es una mentira. No sos sincerx con vos mismx. No son sincerxs con vos. No sabés si los sentimientos son compartidos del todo. Querés preguntar pero un algo en el más allá de tu capacidad no te deja. Dudás. Amás. Reís. Llorás. Pero no preguntás. Vivís. ¿Vivís? ¿Creés que vivís? ¿Tu vida es una persona ajena? ¿Tu vida sos vos? ¿Qué es tu vida? ¿Existís?

A veces quisieras que no. Lastimás. Intentás reparar. Perdés. Volvés a intentar. Probablemente vuelvas a perder. Querés seguir intentando. Pero el tiempo se te acaba, al igual que las oportunidades.

Te cansás.

Te cansás de que los pensamientos te invadan y te impidan dormir. Querés dormir. Tenés sed. Tenés calor. No sabés qué debés hacer. Esperás respuestas que nunca van a llegar.

Llorás. Llorás por algún motivo que desconocés. Llorás por miedo. Por inseguridad.

La espalda te duele. Los nudos se te acumulan en la garganta. La respiración se te entrecorta. Llorás.

Llorás como si llorar solucionara algo. Llorás porque no sabés qué otra cosa podés hacer.

Seguís llorando. Te dormís.
Para siempre.

Pero, aún así, sabés que nunca nadie te hizo sentir así. Amás y llorás. Todo junto.
Llorás, llorás y llorás. Nadie te ve. Nadie te escucha. Nadie te abraza.

Te dormiste para siempre y nunca pudiste despejar todos tus sentimientos al mundo.

domingo, 15 de marzo de 2015

No sé si las cosas me incomodan, o yo no puedo evitar sentirme menos que lxs demás. Me siento un toque estúpida cuando me preguntan si conozco x cosa, y tengo que limitarme a un "no, ni idea". Me hace mal internamente. Me siento menos que otra persona, y no me gusta nada. Peor me hace cuando comento que no me gustan cosas tan básicas como los Rolling Stones, o Bob Dylan, o The Velvelt Underground. No, no me gustan, no me maten por eso. Sí, me gustan bandas de mierda, ¿y? Sí, soy una persona. Creo que esto me está afectando un poco de más, me hace sentir como que la gente empieza a tener una vista descalificadora hacia mí y a mi gusto musical de mierda.









¿O, tal vez, será que no quiero sentirme menos que otrAs? Para reflexionar.

jueves, 12 de marzo de 2015

¡Hola gente que está pero no está!

Últimamente estuve ocupada, colgada o muy triste como para escribir. Estoy yendo y viniendo mucho a varios lugares, y casi no tuve tiempo para sentarme a expresar bien mis sentimientos por escrito, en donde nadie me lee.

Hace unas semanas, estuve muy triste, al punto de llorar sentada en un inodoro. Parecía una película. Ese día apareció mi querido Leo al rescate, con mates, servilletas de papel, música, palabras y su aire acondicionado. (Gracias, de nuevo). Por suerte, ya se arreglaron mis dramas, y creo que para bien. Pero supongo que quedó algo pendiente, y todavía tengo un poco de miedo que me inquieta y esas cositas. ¡Sólo queda esperar!

Pasaron otras cosas un poco tristes, pero de menos relevancia, y como que ya son nulas. Pero vale la pena recordarlas.

Estuve viendo a mis amigas, fui a una marcha de la que casi nos agarra la yuta, fui feliz.

Ahora, heme aquí, escuchando cumbia, como si no hubiese pasado a ser una costumbre. Una costumbre muy buena, porque te levanta todo el tiempo, quieras o no. Se los recomiendo.

Cosas, cosas, cosas y más cosas. Nada de importante pasa por mi vida.


Pido disculpas si estuve demasiado triste como para plasmarlo, pero ya está.


Volveré, en forma de fichas.

martes, 3 de febrero de 2015

Estos días me resultan muy raros. Estoy rara. No sé.

La gente viene y se va de la nada. Las cosas pueden cambiar en un segundo, lo confirmé.

Ahora mismo me siento una basura. Una manipuladora, una persona egoísta que no mide las consecuencias de sus acciones, que no mide el daño que le causa a lxs demás. Ojo, también estoy bien, pero me afectan más las cosas malas, realmente.

Siento que estoy por perder a un grupo de personas lindas, y ellxs están de acuerdo con eso. No quiero obligarlxs a tener que fumarme, pero quiero sinceridad, y es lo que está faltando. Falta por parte de todxs, porque no pienso sincerarme con quien no se lo merece. Cosas.

¡No quiero perderlxs! No quiero perder las risas. No quiero perder la amistad. No quiero perder las noches de vino. No quiero perder las cumbias. No quiero perder los besos. No quiero perder.

¡NO QUIERO!

Quiero comprensión. Quiero entendimiento. Quiero un abrazo que me regenere y me haga entender que todo va a ir bien. Quiero que me crean. Quiero no ser la hija de puta.

Quiero ser yo, sin que alguien salga lastimadx.