domingo, 5 de julio de 2015

Una vez extrañé. Otra vez extrañé hasta llorar.
Hoy extraño hasta morir. Extraño con la mitad de lo que soy. O fui.
Hoy te extraño. Extraño mi mitad.
Extraño quien me hacías sentir.
Extraño la ansiedad que tenía por verte.
Extraño levantarme y hacer todo apurada por eso.
Extraño levantarme temprano al otro día para irme y no tener bardo.
Extraño tus manos mas chicas que las mías.
Extraño tu pelo más largo que el mío.
Extraño tu sonrisa.
Extraño los distintos tonos de tu voz.
Extraño los abrazos fuertes que me dejabas darte.
Extraño elegir la comida y preparar el vino.
Extraño mirarte mientras te concentrás con la boca semi abierta.
Extraño tu cuerpo. El olor particular de tu cuerpo.
Extraño decir lo mismo al mismo tiempo.
Extraño pelearnos de mentira.
Extraño celarte incoherentemente.
Extraño correr y abrazarte.
Extraño retarte como una madre.
Extraño que me despeines.
Extraño que me des besos.
Extraño que me calles con un abrazo y caricias en la cabeza cuando lloro.
Extraño que me calles con un beso cuando te cuento algo.
Extraño poner música y darte besos.
Extraño pintarme los labios para vos.
Extraño mandarte fotos.
Extraño a tu perro.
Extraño ponerme tus remeras.
Extraño decirte cosas que siento. Sí, todavía las siento.
Extraño tus caricias.
Extraño tu amor.
Extraño el momento que te veía y dejaba de extrañarte.
Extraño tu ser.
Te extraño.

No puedo dejar de extrañarte. No puedo dejar de amarte.
¿Qué me hiciste? Devolveme mi felicidad.
Devolveme mi sonrisa.
Devolveme mi mitad antes de que se me terminen las lágrimas.
Despreocupame.


Volvé, por favor. Volvé, por lo que más quieras.
Volvé. Arreglame, que estoy destruida.
No te vayas.