martes, 3 de octubre de 2017

Hola...No estoy segura de cuántos mensajes te haya dejado. ¿Los escuchaste? Me gustaría que lo hagas si no lo hiciste. Realmente te necesito acá conmigo. ¿No me extrañás? A veces me siento sobre un cajón de cerveza (porque no tengo sillas aún) y pienso en la primera vez que fuimos al arroyo y pasamos por las vías abandonadas. ¿Te acordás cómo nos reímos ese día? ¿Te acordás que compramos un paquete de Celosas y las comimos viendo Los Simpsons? ¿No?
Perdón, te juro que no quiero molestarte. Desde que me mudé no estoy segura de cómo sentirme. El tubo de luz titila mucho y por eso suelo quedarme en la penumbra, con la pantalla del celular iluminándome la cara. Ahora estoy en completa oscuridad, ¿vos cómo estás? ¿Algún día vas a devolverme alguna llamada? Quisiera que vengas a conocer el departamento.
No sé si te conté pero dejé la facultad. Creo que lo dije en uno de los primeros mensajes, pero te lo repito por las dudas. La gente de ahí no me hacía sentir cómoda y Constitucional me estaba quemando la cabeza. ¿Vos empezaste a estudiar algo? ¿Qué y en dónde? Si algún día querés, puedo pasar a verte cuando salgas de cursar. Por favor, decime que sí.
Hace unos días hablé con tus amigos, no quisieron darme detalles tuyos. ¿Vos podrías? Por favor, sólo quiero saber cómo estás. ¿Me extrañás? ¿Ya te pregunté eso? No lo recuerdo. Yo a vos sí. Ojalá escuches esto y vengas un día a tomar algo. Mamá me regaló una cajita con varios sabores de té que creo que te gustarían. Ojalá quieras venir a probarlos.
Empecé a fumar de nuevo, ¿te conté? Pero esta vez creo que es en serio. No creo dejar el pucho, por lo menos hasta que me muera. Constantemente tengo que andar improvisando ceniceros desde la cama para no tener que tirar la ceniza al piso. La cama está en el piso y no quiero que se manche. Esto me hace acordar a que tengo que cambiar las sábanas y lavarlas.
¿Vos en qué andás? ¿Volviste a tener pareja? A mí me cuesta, me volví bastante insegura y dudo que alguien pueda aguantarme. ¿Vos me aguantabas? ¿Volverías a aguantarme? Por favor, necesito un abrazo tuyo.
Bueno...Creo que debería cortar la llamada. Tengo que ir a comprar algo de comida y puchos. Espero que estés bien. Cualquier cosa que necesites, sabés dónde encontrarme. Perdón por todo lo que hice mal. Te quiero...Chau.